En la industria del turismo, existen diferentes actores que desempeñan roles clave en la organización y gestión de experiencias de viaje. Entre ellos, destacan las DMC (Destination Management Companies) y los touroperadores locales. Estas dos entidades desempeñan funciones vitales para garantizar la satisfacción de los turistas y ofrecer servicios turísticos de calidad, pero tienen diferencias significativas en términos de sus roles y funciones dentro de un destino turístico. Las DMC surgieron en las últimas décadas del siglo XX como respuesta al crecimiento y complejidad del turismo, mientras que los touroperadores tienen sus orígenes en el siglo XIX, con Thomas Cook considerado como uno de los pioneros. Ambos actores han evolucionado a lo largo del tiempo para adaptarse a las necesidades de los turistas y la industria del turismo en constante cambio.
Las DMC son empresas especializadas en la gestión y organización de servicios turísticos en un destino específico. Su principal objetivo es brindar una amplia gama de servicios a los visitantes, tanto individuales como grupos, para garantizar una experiencia turística completa y satisfactoria. Estas compañías son expertas en su destino particular y poseen un amplio conocimiento de los recursos turísticos locales, las atracciones, la cultura y las necesidades de los turistas.
Una de las principales funciones de las DMC es la planificación y organización de programas turísticos, que incluyen alojamiento, transporte, actividades recreativas, visitas turísticas, guías turísticos y otros servicios relacionados. Trabajan en estrecha colaboración con proveedores locales, como hoteles, restaurantes, agencias de transporte y guías turísticos, para garantizar la calidad y la coherencia de los servicios prestados.
Por otro lado, los touroperadores locales son empresas que se dedican a la organización y venta de paquetes turísticos que abarcan varios destinos. A diferencia de las DMC, los touroperadores suelen operar a nivel regional o nacional, ofreciendo programas turísticos más amplios y combinando diferentes destinos dentro de un itinerario.
La principal diferencia entre estas 2 entidades, radica en su enfoque y alcance. Mientras que las DMC se especializan en un destino específico y brindan servicios detallados y personalizados para ese lugar, los touroperadores tienen una perspectiva más amplia y ofrecen paquetes que cubren múltiples destinos.
Otra diferencia importante es la relación que mantienen con los proveedores de servicios turísticos. Las DMC trabajan directamente con proveedores locales, estableciendo asociaciones a largo plazo y negociando acuerdos para garantizar la calidad y disponibilidad de los servicios. Los touroperadores locales, en cambio, pueden operar a través de contratos y acuerdos más amplios con proveedores en diferentes destinos.
Con la era digital el turismo ha evolucionado hacia las nuevas tecnologías creando nuevos canales de distribución a través de redes como internet, modernizando sus servicios y ofreciendo nuevos productos turísticos. Los tour operadores receptivos y los DMC buscan innovar en el sector a través de sus plataformas digital que brinda nuevas posibilidades de promoción exclusiva para los distintos destinos y productos que ofrece México.